En una escuela muy exclusiva, se implementa una estricta regla que prohíbe las relaciones románticas entre los estudiantes, con la amenaza de expulsión para quienes no la cumplan. La administración busca evitar distracciones y mantener un enfoque académico riguroso. Sin embargo, la medida genera descontento y dificultades entre los alumnos, quienes se sienten restringidos en su libertad personal.
Entre ellos, una estudiante llamada Laura, que enfrenta dificultades económicas, ve en esta situación una oportunidad para obtener dinero. Ofrece su ayuda a otros estudiantes para que puedan mantener sus romances en secreto sin ser descubiertos. Laura actúa como una especie de «consultora» encubierta, ayudando a organizar encuentros discretos y a evitar la vigilancia de la escuela.