En la antigua China, tras un violento enfrentamiento entre dragones y humanos, estos majestuosos seres son desterrados del reino y se ven obligados a esconderse. Con el tiempo, solo quedan dos dragones en el mundo, y Ping, una huérfana inocente y valiente, se convierte en su guardiana. Ping cuida con devoción de los últimos dragones, que viven ocultos en un remoto rincón de la naturaleza.
La tragedia golpea cuando Ping descubre que la dragona hembra ha muerto, dejando al dragón macho, Danzi, con un precioso y raro huevo de dragón. Este huevo es la última esperanza para la supervivencia de la especie. Sin embargo, la aparición inesperada de los guardias del palacio pone en peligro la misión de Ping. Danzi, al percibir la amenaza, desaparece para proteger el huevo, dejándolo temporalmente bajo la custodia de Ping.