Si alguna vez te has preguntado qué haría una pareja de fantasmas para recuperar su hogar ancestral en Nueva Inglaterra invadido por elegantes visitantes de Nueva York, la respuesta llega en forma de una de las películas más innovadoras y fascinantes del cine sobrenatural: *Beetlejuice*. Esta película, dirigida por Tim Burton y estrenada en 1988, ha capturado la imaginación del público con su mezcla única de comedia negra, horror y fantasía, estableciéndose como un clásico duradero en el género.
La trama de *Beetlejuice* comienza con una pareja de fantasmas, Adam y Barbara Maitland, que fallecen en un accidente automovilístico y se encuentran atrapados en su hogar en el más allá. Su mansión victoriana en la región de Nueva Inglaterra es invadida por los Deetz, una familia de Nueva York que busca transformar la casa a su estilo moderno y elegante. La llegada de los Deetz no solo perturba la paz de los Maitland, sino que también los obliga a lidiar con la invasión de su espacio personal.
Desesperados por recuperar su hogar, los Maitland deciden recurrir a Beetlejuice, un espíritu maligno y grotesco con una reputación bien establecida como el exorcista de los vivos. Interpretado por Michael Keaton, Beetlejuice es un personaje completamente excéntrico y repugnante, conocido por sus transformaciones grotescas, su comportamiento absurdamente desafiantemente irreverente y su actitud descarada. Su apariencia incluye un atuendo a rayas a rayas y una actitud que desafía toda lógica, creando una mezcla única de terror y comedia.