Después de que su esposa lo deja, Ted se da cuenta de que no le queda nada por lo que vivir. Con el coraje de un último acto, Ted decide irse a su casa y enfrentarse a las personas que cree que son las responsables de crear el caparazón de una persona en la que se ha convertido.
Pero la vida es complicada. Cuanto más decidido está Ted de enfrentar a sus demonios, obtener el cierre y retirarse de su familia, más se tira de Ted al caos de sus vidas.
Entonces, cuando Ted Morgan decide suicidarse, encuentra una razón para vivir.